martes, mayo 31, 2011

Cita de 'Sumo', de Pettinato

Por suerte, me cumplieron un pedido y me llegó a Alemania 'Sumo', el libro que escribió Roberto Pettinato, del que había leído varias críticas buenas. A mis amigos de La Bombachita les mandé por mail estos fragmentos y, ya que hice el esfuerzo de tipear, lo copio acá también.

Copio casi entera la página 42:
En esos tempranos ochenta nadie pensaba en el dinero o al menos eso parecía. De todos modos, se sabía que los Soda Stereo lucían millonarios mientras que otros sólo se conformaban con hacer alarde de sus volados en los puños o sus cabellos erizados hasta el techo, como puñales de una planta desconocida. En el medio de todo esto estábamos nosotros, los Sumo, una banda de forajidos sin estilo, sin maquillaje, sin vestuaristas locas embravecidas por las anfetaminas. Parcía que no teníamos nada que mostrar en una fiesta privada. Pero Luca tenía algo en claro, como bien me lo dijo un día: "Si no nos pagan, no tocamos". Eso me quedó grabado para siempre. ¿Por qué? Porque jamás imaginé que Luca podía pensar en el dinero cuando lo único que tenía era una remera, un par de anteojos en forma de ventanas semicerradas y un bolso en el que trasladaba de un lado al otro con una botella de ginebra Bols de envase terracota y un hueso disecado, como un fémur, que usaba para mostrar sobre el escenario y decir: "Éste es el hueso de mi abuela! Ahora nos lo vamos a fumar".

Sin embargo, Luca creía -y así me lo transmitió claramente-que no éramos otra cosa que músicos, "y a los músicos, cuando tocan, les pagan". Nunca me había sentido así, ni siquiera había sospechado que éramos tan sólo eso hasta el día que, en efecto, nos pagaron un show en Halley y él agarró todo el dinero y se puso en cuclillas. Ahí pude ver el ritual que jamás había visto antes: uno a uno, dividiendo en seis partes, iba colocando los billetes hasta formar pequeñas pilas iguales.



Página 35 (viene contando de uno de los primeros shows). Al terminar cada tema, nadie dejaba su vaso para aplaudir o para decir "quedense" o "váyanse". Nada. la nada total; tocábamos delante de niños de cartón o para nadie. Luca cantaba en inglés, y su castellano no estaba aun menos depurado que el de un joven que viene de intercambio cultural.
No había hostilidad. Tampoco aceptación.
Comenzamos a recoger los equipos y volvimos a Hurlingham completamente...¡satisfechos!
Si no lo habías entendido antes, ahora era el momento para saberlo: "Lo importante es tocar", esa frase que escuché de Prodan durante toda la vida. No había que ser un fósforo que sueña con incendios de bosques. Ni siquiera lo contrario.
Simplemente tocar. ¿El porqué? ¿La teoría? ¿El concepto? No lo sé. Tal vez sea el secreto que ni siquiera conocen los zorros malandras.



1 comentario:

Meli dijo...

Guau, realmente no sabia de la existencia de este libro.! Debe tener cosas interesantes de la carrera de Sumo, gran banda de nuestras tierras.