martes, abril 12, 2011

Mundo Caca

Apenas me mudé solo, recibí de alguien, no me acuerdo quién, creo que fue mi hermana, uno de esos recipientes que sirven para poner juntos al aceite y vinagre. Me parecía genial y hasta lo veía lindo. Con el tiempo, fui comprobando que el aceite siempre se chorreaba y que refillear el vinagre era una tarea imposible. El vidrio se puso cada vez más pegajoso y dejé de usarlo a los pocos meses

Pocos elementos hogareños terminan engendrando un mundo caquiento a su alrededor en tan poco tiempo como estos pequeños adminículos, que ni nombre propio tienen

3 comentarios:

Marie dijo...

creo que esto está en el top ten de las cosas inútiles que nos regalan o compramos al irnos a vivir solos

yo también tuve

Anisett dijo...

el aceite de cocina es muy caquiento.

Malhumoretti y Neptuno dijo...

uf, detesto la caquencia del aceite y de la manteca y el mantequero

ro