jueves, febrero 12, 2009
El sarcasmo del dentista
'Avisame si te molesta', me recomendó mi nueva dentista, mientras me terminaba el tratamiento de conducto. Para esa altura, yo tenía una luz contra mis ojos, el extractor de saliva dentro de la boca, una muela toda agujereada, tres escarbadientes finitos dentro de lo que quedaba de muela y un babero que no tenía todo el glamour que me merezco. Ya no sabía qué era lo que me podía molestar pero, ante la duda, dije que no me molestaba
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