jueves, noviembre 20, 2008

Aventuras inmobiliarias (Hoy: Tirar todo, no tirar nada)

'La mudanza es el tercer factor de estrés en el mundo', me dijo mi amiga Paula. El primer lugar en ese ranking lo ocupaba la muerte (difícil competirle) y al segundo lo olvidé. La verdad es que todavía falta para mudarme, pero el estrés ya se hizo presente hace rato. La concentración está focalizada en ordenar, en planificar y, sobre todo, en decidir qué hacer con lo que ya no quiero

'La próxima mudanza debe ser la más ligera', canta Café Tacuba y yo estoy intentando apropiarme de esa frase. Abro cajones, reviso estantes, miro mi biblioteca y en todos lados me voy encontrando con mis distintas caras, con lo que fui, con lo que soy y, como me dijo el otro día Perez, con lo que ya no seré. La mudanza conlleva una carga emotiva que creo que no tiene otra actividad: te obliga a enfrentarte con todas tus cosas y a decidir si te siguen gustando, si todavía te representan o si eso es parte de un pasado al que no queremos volver. Y si necesitan ejemplos, acá va uno contundente: ordenar fotos viejas

Entonces, la duda pasa a ser si uno tira todo lo que ya no le gusta o si lo vende. O si, mejor, se lo regala a alguien que lo necesita. Ese equilibrio, entre tirar, vender y regalar, es imposible, diría Juan Carlos Pelotudo, de encontrar. Ya vendí dos colecciones de comics, ropa vieja en una feria americana y varios electrodomésticos, pero también vengo dejando cosas por ahí, como para ver si alguien las agarra. Ejemplos: enganché una remera que ya no quería en una reja de una casa; dejé una bolsa de CD's grabados (me quedo sólo con los originales, los grabados ya fueron) en la puerta de una casa, para que el que llegue se encuentre con un regalo; abandoné unos muñequitos de Los Simpsons en el hall de entrada de un edificio; armé un set de copas que fueron descartadas y unas botellas a medio terminar en una ventana, con la ilusión de que algún borrachín se lo encuentre y brinde

Como le escuché una vez a mi amigo Lord K., la idea es ser contemporáneo de uno mismo. Así que en este mismo acto apreto 'Publicar entrada' y me voy a vender 'El señor de los anillos' que, la verdad, no creo que vuelva a leer porque no me gustó

1 comentario:

Pedro de Mendoza dijo...

la segunda causa de stress sera el matrimonio?