En la mitad de la obra, o tal vez un poco antes, entra en escena Susy Evans, la otra protagonista, que dice muy pocas palabras, pero no hace falta que diga mucho más. Con su llanto, su mirada perdida, sus justificaciones, sienta posición y muestra qué hizo, qué pudo hacer, muchísima gente frente a la masacre que produjo la última dictadura. Les recomiendo sacar entradas con anticipación y que la vayan a ver porque reflexiona sobre los milicos y las apropiaciones como nadie lo hizo. También les recomiendo que tengan un Plan B para después de la función que les sirva para remontar el ánimo
lunes, mayo 24, 2010
'Potestad', de y con Eduardo Pavlovsky
En la mitad de la obra, o tal vez un poco antes, entra en escena Susy Evans, la otra protagonista, que dice muy pocas palabras, pero no hace falta que diga mucho más. Con su llanto, su mirada perdida, sus justificaciones, sienta posición y muestra qué hizo, qué pudo hacer, muchísima gente frente a la masacre que produjo la última dictadura. Les recomiendo sacar entradas con anticipación y que la vayan a ver porque reflexiona sobre los milicos y las apropiaciones como nadie lo hizo. También les recomiendo que tengan un Plan B para después de la función que les sirva para remontar el ánimo
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1 comentario:
El Tato, es uno de los grandes valuartes que tenemos en nuestro país. Pena que algunos retardados no tengan la agudeza mental para reconocerlo. Deberíamos tener más difusión en los medios cada una de sus obras, y homenajearlo con el lugar que le corresponde, el de un genio no sólo de la escena, sino también del pensamiento. Algo que no abunda.
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