Y, claro, también te alimentás, como el Pacman, que sobrevive gracias a esas frutas y pretzels que se le aparecen por el camino. Cada tanto pasás por la cocina, te hacés un matecito, picás algo, dejás algo descongelando para comerlo después y también para, en pocos minutos, chequear que se esté descongelando correctamente (como si algo se pudiera descongelar mal). Los fantasmitas te vuelven a perseguir, pero vos encontrás un cajón replto de cosas que querés tirar. Ellos se vuelven azules y vos ganás un rato más
domingo, noviembre 05, 2006
El Pacman del estudio
Y, claro, también te alimentás, como el Pacman, que sobrevive gracias a esas frutas y pretzels que se le aparecen por el camino. Cada tanto pasás por la cocina, te hacés un matecito, picás algo, dejás algo descongelando para comerlo después y también para, en pocos minutos, chequear que se esté descongelando correctamente (como si algo se pudiera descongelar mal). Los fantasmitas te vuelven a perseguir, pero vos encontrás un cajón replto de cosas que querés tirar. Ellos se vuelven azules y vos ganás un rato más
No hay comentarios.:
Publicar un comentario