Sueño que atrasa (o adelanta)

Iba en colectivo y por la ventanilla veía los anuncios de una revista nueva. Se llamaba 'Cosas que atrasan'. No lo podía creer, me habían afanado la idea y la habían transformado en revista. Pensaba en llamar al abogado e iniciar el quilombo correspondiente

Sueño con Ramazzotti

Un amigo que está viviendo en Paris volvía a Buenos Aires durante unos días y nos pedía a Perez y a mi que lo acompañáramos a una recorrida melancólica por Puán. Luego de ese paseo universitario, íbamos a un supermercado chino que estaba en una cortadita a comprar algo. El fernet Ramazzotti estaba de oferta y decidimos llevarlo. A mi la idea no me terminaba de tentar, prefería serle fiel al Branca, pero me dejaba llevar por el espíritu gasolero del grupo. En la caja pagamos otras cosas y nos avisan que ya traen el Ramazzotti. Esperamos un rato y nos traen uno abierto. Me quejo con la cajera, que no era china, y me dice que me lo tengo que llevar igual. Nos peleamos un rato, se llevan el Ramazzotti abierto y más tarde traen otro pero relleno de vino tinto. Nos volvemos a pelear con la mina, cada vez más agresivamente, se llevan la botella y, mientras esperamos, camino por el súper y me encuentro a Capusotto, que tiene bigotes. Le cuento lo que pasa y él me pregunta por qué compramos Ramazzotti y no el Branca. Le explico que estaba de oferta y retomo mi puesto de lucha al lado de la caja. Reaparece la empleada y me avisa que el conflicto del fernet se resolverá con un duelo a huevazos entre ella y yo. Aquel que logre embocarle un huevazo al otro será el ganador. No sé de dónde consigo otro huevo y paso a estar doblemente armado. Antes que den cualquier señal de comienzo, le emboco los dos huevazos en la cabeza y me llevo el fernet a casa

Sueño con Gianola

Iba caminando y en una esquina me encontraba con Gianola, que estaba sentado en el cordón, mirando una proyección de una propaganda suya en la pared. Lo saludaba y me contaba sobre otra propaganda que había hecho, para Freddo, junto a Pipo Cipolatti. Él había cobrado $6000 en canje, así que se la pasaba pidiendo helado por teléfono. Gianola se reía mostrando todos sus dientes de tan contento que estaba con el acuerdo. Me despedí de él y lo dejé ahí sentadito porque por la calle venía caminando un viejo amigo con su hermana, que estaba paseando a su hijo. Los saludaba, charlábamos lo justo y necesario y cada uno seguía por su camino. No sé si ellos después se cruzaron con Gianola o no

Sueño (ajeno)

Mi mamá dice que está tomando un remedio que le trae pesadillas. Su último mal sueño fue que, delante de ella, yo sacaba un porro del tamaño de una 'esponja natural', de esas que son como un tubo. Ella se enojaba y me advertía que no iba a cuidar a mis hijos cuando yo estuviera drogado por ahí. Nos reímos y después le dije que quién tuviera uno de ese tamaño

Sueño tenístico

Soñé que me cruzaba con Juan Martín Del Potro y le pedía su mail, para concertar una entrevista: 'delpo@delpotro.com.ar', me respondía él

Sueño con Deportivo Español

Soñé que Deportivo Español volvía a jugar en primera. Por algún motivo onírico, yo estaba en la cancha el día que se enfrentaba a Boca, en La Bombonera. Español tuvo un penal a su favor durante mi sueño. Lo pateó un jugador de pelo largo enrulado y le rompió el arco de lo fuerte que le pegó. Sin embargo, el árbitro detuvo el grito de gol porque se había cometido alguna infracción y lo hizo patear de nuevo. Como sucede tantas veces en el fútbol, el ejecutante se puso nervioso, le pegó muy abajo a la pelota y la mandó lejos, por arriba del travesaño

Los sueños, sueños son

Hace un tiempito conté que había soñado que charlaba con Mike Amigorena. Por suerte, el sueño se me cumplió la semana pasada cuando lo entrevisté y, efectivamente, le comenté que su producción de fotos en el barco Caras con Mirtha y Susana había sido todo y más y él, casi como en el sueño, se rió y dijo que la había pasado muy bien

Sueño con Mike

Como si fuera un conocido de toda la vida, charlaba en el sueño con Mike Amigorena. Le comentaba que estaba llevando sus pantalones blancos con mucha gracia y que se notaba que se divertía mucho. El decía que sí, que se estaba divirtiendo desde que es más famoso, y que la había pasado muy bien en el barco de Caras, donde hizo buenas migas con Susana y Mirtha. Le comenté que en esa producción de fotos me dio mucha risa y él, vanidoso, aceptaba que sí, que se había lucido

2 x 1 en sueños

Anoche soñé que me hacía amigo del Diego. Bah, él se hacía amigo mío. Así, de una. Nos conocíamos, él se copaba conmigo y me sumaba a su famoso 'círculo'. Lo acompañaba a entrenar, íbamos al cine, hacíamos las cosas que hacen los amigos con la salvedad que él era el Diego de la gente

Más tarde, soñé que El Inconsistente me quería cobrar por haber leído su blog. 'Y no me vengas con $15, que es poca guita', me aclaraba, y me pedía 40 pesos

Sueño ajeno

Una amiga hoy me contó que soñó que en un sueño yo le decía que quería sacar del medio lo que no servía. Me gustó estar de acuerdo con esa versión mía, menos mal

Sueño en alemán

Anoche soñé que me tomaban un examen oral en alemán para pasar a cierta instancia de algo que no recuerdo qué era. Lo llamativo del caso es que el examen se centraba en palabras relacionadas al bingo, como 'línea' o, justamente, 'bingo'. Pillo como soy, a la línea le decía 'line', pero pronunciada de la forma en que yo suponía que se pronuncia en alemán

Sueño con Reina

Me llegaba un mensaje de texto de Reina Reech, a quien tenía en mi agenda del celular porque me aparecía su firma. Me decía que me quería como coprotagonista de su nueva tira para adolescentes y que no le importaba que no tuviera experiencia actuando. Me citaban para hacer unas pruebas de cámara para ese mismo día y yo dudaba mucho en aceptar, pero finalmente decidía ir porque, total, ellos confiaban en mi

Sueño

La entrevista con Diego Capusotto y con su guionista no podía ir mejor. Mis preguntas eran tomadas con humor y seriedad a la vez, mientras yo me sentía cada vez más en confienza. En un gesto audaz, les comentaba que tenía algunas ideas para su programa y cuando se las contaba recibía cataratas de elogios. Casi instantáneamente, me ofrecían trabajar con ellos

Sueño universitario

Llegaba tarde al parcial de Epistemología, con mi machete preparado entre mis hojas en blanco. Me sentaba en el pupitre, mientras veía que mis compañeros ya estaban entregando sus parciales. Le pedía las consignas a los docentes, pero me decían que ya estaban muy justos de tiempo y que preferían tomarme oral. Yo no sabía nada de nada, mi única esperanza de aprobar era mi machete, por lo tanto me ponía nervioso. De golpe, me acordaba que ya no quería ir a la facultad, me daba cuenta de que todo ese sufrimiento era en vano, me levantaba y me iba del aula

Sueño con impro

Mi edificio le abría las puertas a estudiantes de improvisación teatral para que practicaran sus performances. Si la puerta del departamento estaba abierta, quería decir que ese espacio estaba disponible para que se desarrollara una escena

Un amigo que, justamente, es estudiante de improvisación teatral, entraba a mi casa imitando a Federico Moura, el finadito líder de Virus. Yo lo corría al grito de 'salí, hijo de puta', lo echaba y cerraba con llave, porque no quería que mi casa fuera usada como escenario. Como buen judío, al instante me sentía culpable y justificaba mi reacción alegando que estaba triste y que por eso había reaccionado de esa forma. También, a quién se le ocurre irrumpir en una casa haciendo de Moura

Tren bala onírico

Pocos minutos antes de dormirme había visto una noticia que contaba la polémica que despertó el proyecto de la construcción tren bala

Más tarde, soñé que viajaba en el tren bala. Más específicamente, iba en una especie de patio al aire libre que tenía el último vagón. Iba tomando mate, en mi mate nuevo uruguayo. Y el tren hacía mucho ruido

El sueño era eso: el tren bala vacío y yo tomando mate. Hay veces que extraño ir a terapia

Otro sueño futbolero

En la mini siesta de hoy (me llamaron 3 veces por teléfono y me mandaron 2 sms, así me despertaron y no pude volver a dormirme) soñé que era futbolista del juego México 86. Por haber sido fana de ese video game en mi infancia, tenía ventaja sobre el resto de los jugadores: ya sabía cómo hacer los goles y cuándo me convenía gambetear

Además, me daba el gusto de festejar los goles haciéndoles fuck you a los rivales, tal era el festejo típico del México 86

El llamado tan ansiado

Sonaba el teléfono. Atendía. Del otro lado de la línea alguien se presentaba y me trata de usted. Era Marcelo Bielsa, que me quería convocar para el próximo partido de la Selección. Yo estaba en la cocina de la casa de mis viejos y también lo trataba de usted. Le agradecía el llamado, pero le aclaraba que no iba a poder jugar porque tenía que laburar. El me decía que no me preocupara y que me iba a volver a llamar más adelante. También me decía una frase muy aleccionadora, pero que no puedo recordar. La frase hacía alusión a las oportunidades y la forma de buscarlas. Yo cortaba y seguía leyendo el diario. Todavía no puedo creer lo pelotudo que fui en el sueño. Me convocaban para la Selección y yo priorizaba el trabajo. Juro que no volverá a pasar

Competitivo

Mi amigo, y fiel comentarista de este blog, Leo Carioca hace unas semanas me mandó una foto que se había sacado con Manu Chao en un bar de Río de Janeiro. Mientras se abrazaban, cada uno levantaba un dedo pulgar a cámara. En la foto parecen amigos de toda la vida. Me puse contento por Leo, pero más grande fue la envidia que me despertó esa foto de mi amigo con uno de mis ídolos de la adolescencia

A los pocos días de ver la foto, soñé que yo también me encontraba a Manu Chao y le pedía sacarme una foto. El, gentil, aceptaba el plan. Alguien nos sacaba la foto, pero salía mal, por lo que le pedía a Manu que nos sacáramos otra. Con un poco menos de ganas, volvía a aceptar. Para mi mala suerte, la foto volvía a ser malísima. Ya avergonzado, me abusaba de la confianza de Manu y le reiteraba mi pedido, mientras él volví a aceptar. La tercera foto no era la vencida. Es más, era la peor de todas, ni siquiera se nos distinguía. La situación ya era demasiado vergonzante, así que le agradecía a Manu y lo despedía, mientras me daba cuenta que ese plan nunca iba a salir bien porque era fruto de la envidia. Así soy, me alecciono hasta en sueños

Sueños futbolín

En general, cuando estoy de vacaciones se me despierta cierta facilidad para recordar los sueños. En los últimos días tuve algunos sueños relacionados al fútbol que me llamaron poderosamente la atención

Primero fui despertado cuando estaba a punto de fajar a Leandro Gracián, el volante de Boca que tan simpático me cae, pero que se ve que en el sueño me había sacado malo. El sueño de ayer fue un poco más zarpado. Iba manejando un auto, con el Chavo Fucks de copiloto. Rumbo a Mar del Plata, pasamos a buscar al Coco Basile. El técnico de la Selección y el periodista se enfrascaban en una discusión porque los dos querían ocupar el asiento de adelante. La pelea se terminaba cuando yo retaba y luego mandaba al Chavo al asiento de atrás. No tengo la menor idea de qué íbamos a hacer los tres en La Feliz